poema
Porque me gusta leer
historias para niños
que son las que llaman
a todo
por su nombre
y me gusta mirar por la ventana
cuando el viento levanta
las faldas
al otoño,
porque soy siempre
sirena y caracola,
durante años orilla
y a veces
arrecife
y me gustan la niebla
y los helados,
el regaliz salado y las cebollas dulces
por todo eso
escribo
en versos cortos
que se me quedan pegados
a las muelas
como aquellos caramelos de toffee
que me daba mi madre
el día que era buena.
historias para niños
que son las que llaman
a todo
por su nombre
y me gusta mirar por la ventana
cuando el viento levanta
las faldas
al otoño,
porque soy siempre
sirena y caracola,
durante años orilla
y a veces
arrecife
y me gustan la niebla
y los helados,
el regaliz salado y las cebollas dulces
por todo eso
escribo
en versos cortos
que se me quedan pegados
a las muelas
como aquellos caramelos de toffee
que me daba mi madre
el día que era buena.
y yo llevo 2 años -más o menos- pegado a tus versos cortos...
ResponderEliminarun beso
Tengo un buen dentista por suerte.
ResponderEliminarSe me pegan tus versos, y eso que a mí los niños ya sabes...
Estoy metido en un metro cuadrado. Algo saldrá si salgo.
Me gusta mucho la sencillez del poema, Mayte. Un saludo.
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