Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2012

Últimas lecturas

Imagen
Escupiré sobre vuestra tumba Boris Vian 7/10 Una historia tremenda que produce escalofríos al tiempo que invita a la reflexión. No es lo que más me ha gustado de Vian, pero tiene su aquel... El Aleph Jorge Luis Borges 9/10 Relatos imprescindibles con mucho fondo. Hijos de nuestro barrio Naguib Mahfuz 9/10 Una interesante y amena metáfora sobre las grandes religiones, sobre las sociedades, sobre el hombre y su historia. Magnífico, muy recomendable.

Dos espigas y una rama de olivo

- Sadira –decía Fareeda-, la caja está casi llena – y le enseñaba la lata de cigarrillos Dimitrino, prácticamente llena de monedas. - Sadira –decía Fareeda -, estos son tus ahorros, para cuando te cases – y acariciaba, orgullosa, las monedas de 25 Kuruş [1]. - Sadira –decía Fareeda -, mi madre hizo lo mismo; desde siempre en nuestra familia se ha hecho así – y hacía tintinear las monedas dentro de la lata. Sadira entra en el pequeño apartamento de Spremberger Strasse [2] que comparte con Firuze. Huele a café y a canela. Deja sobre la mesa de la cocina la bolsa llena de verduras que ha subido del mercado y empieza a vaciarla, acariciando cada pieza. Los pimientos y las berenjenas brillan. - ¿Has comprado pescado? – pregunta Firuze desde su habitación. - Sí… y pan. Sadira se afana en la cocina recogiendo la compra. El pescado brilla. Firuze, a contraluz, pregunta desde la sala pintada de azul intenso: - ¿Hace falta leche? - No, creo que queda bastante. - ¿Q

Cosas que se cuelan en la maleta

Imagen
Volvemos de Berlín con los ojos llenos y los dedos llenos y agujetas en las muñecas. Volvemos con kilómetros de palabras y toneladas de sabores. Volvemos con una cadena de bicicleta enganchada al tobillo y pintadas en la nuca y detrás de las orejas y un tatuaje de tranvía. Volvemos con las uñas sucias de hormigón y macetas de flores alrededor del cuello. Volvemos y en la maleta se nos han colado algunas cosas que no quisieron dejarnos ir...

En el puerto

El tacto frío del noray le entumece las yemas de los dedos. Sentada sobre el hierro le da la espalda al sol que apenas asoma por el horizonte. Las casas de lo alto de la colina empiezan a brillar, doradas. La cúpula azul de la iglesia reluce de pronto. Filo mira el mar frente a ella, aún en penumbra; agua quieta por encerrada, agua turbia, por encerrada. El aceite tornasolado sobrenada la superficie casi negra. Huele a salitre. Entre los dientes sujeta una hebra de hilo blanco. La distancia. Las gaviotas ríen, cada vez más cerca. A su espalda, el mar golpea la barra del puerto. La espuma vuela sobre el muro de hormigón y el océano pulverizado brilla a la luz del sol. El pelo de Filo se cubre de minúsculas gotas. Poco a poco aumenta el sonido de los motores y empieza a olerse el gasoil. Los barcos vuelven con el sol, como cada día. Amarran y descargan, y el muelle se llena de brillos plateados y risas de gaviota, de hombres cansados y redes empapadas. El olor del pescado fresc

Últimas lecturas

Imagen
La nieta de la maharaní Maha Akhtar 3/10 Una lástima. Una historia que, bien escrita, podría dar mucho juego. Al estilo "literario" helador procedente de la experiencia periodística de la autora se suman los innumerables errores de traducción, ortográficos y tipográficos de la edición, lo que hace la lectura, que podría llegar a ser amena, un camino lleno de piedras y cardos. Además, la autora logra caer fatal, presumiendo tanto de sus virtudes y dándose tanto jabón que a veces el libro se resbala entre las manos. Una novela absolutamente prescindible, aunque si alguien la quiere, le regalo la mia: que no se gaste el dinero. Mal de escuela Daniel Pennac 9/10 Podría titularse "memorias y consejos de un zoquete". Pennac recuerda sus tiempos de mal estudiante y analiza cómo algunos profesores lograron "salvarle". También narra su experiencia como profesor. A cualquier educador, sea profesor o padre, le gustará esta lectura.