Cuadernos
Desde que tengo capacidad para sujetar un lápiz, dibujo siempre que puedo, donde sea, incluidas mesas, paredes, manteles... Con los años me he civilizado un poco, ya sólo dibujo en los manteles si son de papel, las paredes las tengo abandonadas y las mesas las dejo bastante limpias. Pero siempre procuro tener a mano un papel o un cuaderno. Y no es que me venga la musa a ver o se me ocurra una idea que necesito plasmar, no. Es que no puedo tener los dedos aburridos, eso es todo. Tengo un par de cuadernos en los que he empezado a hacer algo más que bocetos, el Cuaderno de verano, que empecé este verano y el Cuaderno de otoño, que acabo de estrenar. Y he decidido revisar los cuadernos viejos y ponerles nombre, como he hecho con los nuevos. Así que iré subiendo las fotos de los dibujos que más me gusten; los otros, tendréis que esperar a que me los roben para verlos. Empiezo hoy con una imagen del Cuaderno de verano, ya que parece que la temperatura acompaña.