¿Volver?

Ando planteándome la posibilidad de retomar este blog que lleva tanto tiempo abandonado, el pobre. Fui dejando este espacio porque había otras redes más inmediatas, más "sencillas", con mayor difusión y oye, una que es escritora nadie necesita tener miles de amigos y seguidores para que las editoriales se tomen la molestia de empezar a considerar publicarme. Pero resulta que todo eso no es más que una trampa, una excusa de las editoriales de medio pelo para no hacer su trabajo de difusión y promoción. Lo he comprobado, os lo he contado, me he quejado. Así que, si me voy a quedar sola, que sea en mi casa. O algo así.

Como soy un poco antigua, mi teléfono fijo es así.

Quiero creer que quienes me apreciáis, quienes valoráis lo que escribo, aunque sean estas pequeñas dosis, me seguiréis hasta aquí. Pero tampoco me preocupa perder seguidores por el camino. De los más de mil amigos que tengo en facebook solo interactuo con unas pocas decenas de personas, en su mayoría mujeres, un puñado de amigas. Me estoy planteando muy seriamente la posibilidad de eliminar mi contenido y cerrar mi cuenta de facebook. Es mucho, abrí mi cuenta en septiembre de 2008 y aunque al principio solo escribía frases cortas, con el tiempo he ido volcando allí todo lo que ya no escribo aquí. ¿Se acabó? Pues me lo estoy pensando. Hace tiempo que me disgustan muchas cosas de aquella red social, pero como la rana del cuento, nos han ido calentando el agua poco a poco y no nos hemos dando cuenta de que empieza a hervir. A las últimas decisiones del amo y señor del cotarro, tan amigo del pirado de Trump, se suma una experiencia alucinante leyendo las respuestas de una caterva de tíos misóginos, homófobos, machistas y retrógrados que entraron en éxtasis rabioso porque a alguien se le ocurrió afirmar que no hay juguetes "de niños" o "de niñas". Ojo al tema, que parecía que estaba superado, pero la cantidad de odio, insultos, amenazas y barbaridades que tuve que soportar por atreverme a hablar de juego simbólico y roles de género me terminó de convencer de que una red así no es un lugar saludable.

Creo que voy a ir poco a poco, publicando aquí más, o casi todo, y viendo si me convence la transición. Quizá haya llegado la hora de volver "a casa".