Poema
No nos falta harina,
agua nos sobra
lo que no hay son ganas
de hornear nuevos panes,
por eso arañamos cada día
la corteza de algún viejo mendrugo
olvidando el sabor
del pan caliente, seguros de acertar
y testarudos
repitiendo el gesto de llevar a la boca
el mismo pan mohoso
que comieron los hijos
de los hijos de aquel que se atrevió el primero
a meter en el horno
la hogaza de la idea.
agua nos sobra
lo que no hay son ganas
de hornear nuevos panes,
por eso arañamos cada día
la corteza de algún viejo mendrugo
olvidando el sabor
del pan caliente, seguros de acertar
y testarudos
repitiendo el gesto de llevar a la boca
el mismo pan mohoso
que comieron los hijos
de los hijos de aquel que se atrevió el primero
a meter en el horno
la hogaza de la idea.
Lo tenemos todo es verdad, esta ahí, l alcance de las manos pero...
ResponderEliminarBueno ya caeremos en la cuenta aunque puede que para entonces...
Saludos
Lo tenemos todo, todo nos ha sido dado, pero emulando la historia del Edén, no hemos sabido aprovecharlo.
ResponderEliminarOjalá no perdamos del todo el Paraíso.
Maravilloso mensaje.
Un gran abrazo
SIL
Mayte, qué bueno, de veras.
ResponderEliminarUn beso.
No nos falta harina,
ResponderEliminaragua nos sobra ...
necesitamos una levadura diferente para crear cosi fuera la primera vez
el pan nuestro de cada día .
besos
Si, Luis, la vida es siempre más corta que el tiempo que necesitamos :)
ResponderEliminarAbrazos.
SIL, a veces sólo nos damos cuenta del valor las "cosas" cuando las hemos perdido...
ResponderEliminarBesos transoceánicos
Gracias Paloma, ando en un nuevo poemario (otro más) todavía sin título. Ya me iréis diciendo qué os parece.
ResponderEliminarBesos muchos.
incal, ahí estamos, en el intento de crear siempre con el mismo entusiasmo.
ResponderEliminarBesos