Preguntas al aire
¿Es necesario para hacer poesía utilizar palabras inusuales, poner el adjetivo delante del sustantivo, contar, medir, rimar? ¿No sería mejor darles una oportunidad a esas palabras castigadas a ser útiles? ¿Por qué tantos jóvenes poetas parecen respetar el principio de autoridad cuando lo propio de la juventud siempre ha sido romper con lo correcto? ¿Por qué se considera original y rompedor escribir sobre el sexo con todos sus detalles y no escribir sobre los dedos de los pies? ¿Por qué se celebran poemas malos que dicen "coño" y no poemas buenos que dicen "lámpara"? ¿Quién separa a los poetas buenos de los malos, unos a la derecha, los otros a la izquierda? ¿Por qué el sentimentalismo antes que el sentimiento?
Todavía no tengo ninguna respuesta, sigo buscando...
Este jovencito también sigue buscando. Pero tus preguntas ya tienen muchas (y buenas) respuestas.
ResponderEliminarBs
Doy mi opinión:
ResponderEliminar1) No es necesario para hacer poesía utilizar palabras inusuales, poner el adjetivo delante del sustantivo, contar, medir, rimar, pero es muy conveniente tener un amplio vocabulario, saber contar, medir y rimar. Es tan conveniente, que casi se convierte en necesario.
2) Ejercicio propuesto: Hacer un poema en el que aparezca la palabra tenedor, y la palabra solipsismo. Discute con la persona de tu izquierda la belleza del poema entre esas dos palabras.
3) Porque muchos jóvenes creen que para ser respetados tienen que jugar al mismo juego que los establecidos.
4) La escritura soez y detalladamente escatológica aún hoy escandaliza en muchas personas. Es una forma de llamar la atención. Cojones.
5) Véase respuesta anterior. Además, el coño es el origen del mundo
6) En el arte en general, no es el público quien decide qué es arte 'bueno' y qué es 'malo'. Me duele reconocerlo, pero en realidad es una élite la que decide. ¿En base a criterios equivocados? Puede ser, pero al fin y al cabo es lo que hay.
Espero haberte ayudado. :-)
yo opino que como el arte es libre, libre debe ser la creación, sin estar sujeta a ataduras. alea acta est, no?
ResponderEliminarJeje, estoy con el maestro Zú.
ResponderEliminarSin embargo, pienso que escribir es un arte lo mismo que es un arte saber andar por la vida. Personalmente pienso que se puede romper con todas las reglas, se puede escribir "coño", también se puede escribir "híspidos" y "píxide", se puede hacer lo que venga en gana -porque la escritura es uno de los pocos reductos de libertad que nos queda-. Tan sólo hay que tener ese sexto sentido para saber hacerlo en su justo lugar, en su justo momento. Ese es el arte. Igual que en la vida misma: saber cuando viene a cuento y cuando queda como dos patadas en los mismísimos c... Para mí todo es válido, siempre que se sepa hacer con arte.
Por otro lado pienso que es una pena desperdiciar el gran tesoro de lenguaje que hemos heredado, por temor a que nos llamen cursis o por temor a que huyan despavoridos de nuestro lado. Y quedarnos con lo fácil del lenguaje de supermercado. A mí esto me causa mucha tristeza. Y a pesar de que yo también hago uso de expresiones de la calle en algún momento –porque es bueno e inteligente-, no las tomo como bandera.
Pienso que aun no somos conscientes del inmenso tesoro que hemos heredado y que tenemos en nuestras manos. Millones de términos para expresar millones de situaciones muy diferentes y diferenciadas unas de otras. Y es triste que nos limitemos siempre a usar los mismos -y además de la más baja ralea- para todas las situaciones. Por condescendencia. Por empatía con... Por rebeldía hacia... Por vagancia. Por ignorancia. Por pertenencia a tribu -urbana- determinada. Por pertenencia a edad determinada. Por temor a ser incluido en clase social determinada. Etc. Todo esto me hace pensar en mucho temor y poco amor “puro” hacia el lenguaje en sí mismo.
Pienso que la tendencia natural debía de ser la de enriquecernos y no la de empobrecernos. Y de la misma manera, y personalmente, me satisface más una lectura rica que una lectura pobre, que además de un sentimiento muy intenso –vale, de acuerdo- no me aporte algo más.
He dicho, jaja
BESOS.
Completamente de acuerdo con Gato. De todas formas, a estas alturas de la leyenda, la pregunta carece de respuesta y de interrogante.
ResponderEliminarSuerte.
No hay respuestas, Mayte, o hay tantas como personas y gustos. Evidentemente hay unos cánones que los que osamos escribir deberíamos conocer y valorar, independientemente de que utlicemos o no. Caer en la oscuridad inteletual o en el retorcimiento lingüistico es tan malo como caer en la ordinariez gratuita, todo debería tener un porqué... yo no sé lo qué es la poesía (¿quién lo sabe?) sólo sé que tanto para leerla como para escribirla: hay que sentirla en las entrañas donde regurgita la vida.
ResponderEliminarBesazo.
estos post con sus comentarios son los que da gusto leer........ punto
ResponderEliminary seguido
quizás
Y además voy a decir algo, que seguramente va a levantar ampollas. Conste que yo no soy culterano ni practico el culteranismo, pero pienso que la poesía para recitar en bares -ó para recitar en general-, ciertamente que es un acto de generosidad con el público, y que además lo introduce en la materia y lo enriquece. Pero al mismo tiempo empobrece a la "poesía" misma. ¡Cómo! ¿Por qué?
ResponderEliminarPorque el estilo de la arenga ha de ser directo, simple, sencillo y epatante. Todos los condimentos que obligatoriamente tienen que contener los programas de entretenimiento en TV -los que comúnmente llamamos programas basura-. Y por supuesto han de dejar fuera, todo lo que sea algo más profundo y que necesite relectura y reposo -paladeo- e incluso diccionario en la mano ¿por qué no?. Esto sólo es posible en el remanso de la intimidad.
Esto me ha llevado incluso a pensar en hacer dos tipos de "poesía". La dicotomía siempre. Una de ellas pensada expresamente para ser leída en bares de copas y Centros Cívicos de barrios y la otra para el remanso del hogar.
ABRAZOS.
Estoy de acuerdo con Gato y además considero que ningun palabra es inutil y que habría que inventar más.
ResponderEliminarPor otro lado te diría que en la poesía hay mucho niño "malo-malote" que creen ser rompedores diciendo caca, culo , pedo y pis a todas horas y que piensan que ya con eso su poética es innovadora y epatan y sorprenden al lector.
Yo leo cada castaña pilonga por ahí que se considera poesía que me hace reír y es curioso pero casi siempre es de poetas jovencísimos de estos que llamo "malo-malotes"
Bueno, al fin y al cabo sentirse o considerarse poeta es un sentimiento subjetivo; otra cosa es lo que piensen los que nos leen.
Y sí, si nos importa lo que los lectores digan porque si no ¿para qué publicamos?
Así, en general... me habéis dado más preguntas todavía, pero algo de luz puede salir de todo esto (o no).
ResponderEliminarEl arte, y la poesía lo es, mantiene un delicado equilibrio entre la expresión del sentimiento y la forma en que se expresa. En poesía, en principio, utilizamos el lenguaje así que se supone que cuanto más rico sea nuestro vocabulario y mayor sea nuestro dominio de la gramática, mayores posibilidades tenemos de crear imágenes originales. Y aquí viene cuando la matan: originales... ¿Qué sentido tiene reproducir esquemas, imágenes, maneras de contar? Creo que el camino trillado únicamente conduce al lugar común, ese en el que ya hay demasiada gente. Pero, el signo de nuestros tiempos es la búsqueda del reconocimiento, de las ventas, del aplauso o la palmadita en la espalda. De ahí el miedo a innovar realmente, el asentamiento en el esquema cómodo que obtendrá, casi seguro, un aplauso. Cada uno elige en que cerca quiere pacer y con qué rebaño. Luego, cada cercado tiene sus críticos, sus pastores, su público... todo queda en casa. Creo que es importante conocer los cánones, pero el creador debería partir de ellos o dejarlos aparte y crear algo nuevo y diferente.
Y ahora, voy a lo que comenta el GATO, que me ha parecido sumamente interesante, sobre lo de recitar en los bares. Estoy de acuerdo totalmente. La poesía está para ser degustada con calma, para saborearla tranquilamente, anotarla, expardir los versos ajenos con las propias reflexiones... esto, en un bar lleno de humo con una cerveza en la mano es un poco dificilillo, aunque no imposible. Pero sucede además que la mayoría de los que recitamos no lo hacemos bien, así que se suma al inconveniente de la inmediatez la tortura de un recitador aburrido o soso o sobreactuado o... Yo misma selecciono para los recitales poemas que se entienden bien, cosas facilitas. Funciona mejor en el recital el sentimentalismo, el tocar la fibra.
Sobre los jóvenes, como apunta BLETISA, hay muchos que se creen innovadores, pero lo único que demuestran es no haber leído a Quevedo, por ejemplo. A mi me alucina ver a muchos poetas jóvenes (y no tanto) repitiendo técnicas, modelos, maneras que ya utilizaban (y mejor) autores de hace un siglo. ¿Cómo, en 2010, puede uno decirse dadaista? Ojo, que me parece bien que cada uno tenga sus -ismo favorito, pero unirse a un movimiento de hace casi 100 años me parece, cuando menos, algo alejado de la creatividad que se supone a un artista.
Y sigo, sigo preguntándome, reflexionando, tratando de aprender. Releeré vuestros comentarios y lo mismo vuelvo a comentar más cosas (ahora es el momento del café en la oficina, je je)
-El adjetivo -salvo alguna excepción- sólo queda mejor delante cuando el sustantivo al que se refiere lleva implícito su calificativo. Ej: ¿la extraña vida? o ¿la vida extraña? En ese caso, puesto que la vida siempre es, por naturaleza, algo extraño, opino que queda mejor delante.
ResponderEliminar-Contar no hay que contar salvo en caso de duda. Los versos medidos han de venir con el traje hecho, desde no se sabe dónde. Escribir versos medidos sin medirlos es una facultad que sólo se adquiere con la lectura en voz alta. Rimar, ¿por qué no? Según el caso. Si te lo pide...Tú dices que has leído a Quevedo. Ese rimaba. La rima es un prodigio, bien usada. Fuera prejuicios contra la rima. También hay que saber rimar.
-No sé qué palabras dices que están castigadas a ser útiles. Hay tantas...A mí lo que me interesa es que una obra poética, además de lograr una coherencia profunda entre sus elementos, una unidad, sea capaz de crear una tensión con el lenguaje. Lo otro, lo de escribir únicamente poemas narrativos, es una actitud servil con el poder y la poesía debe ser otro poder. Independientemente de las palabras utilizadas, la poesía debe ir por ahí. Las palabras tienen que ser palabras sentidas. Si sientes que el poema siente "coño" no hay motivo para hacerle decir "diantres".
-¿Qué jóvenes poetas respetan el principio de autoridad? ¿De qué principio se trata? Yo soy joven y tengo algún poema con endecasílabo polirrítmico, es decir, endecasílabos que no siguen el tan repetido esquema de ser acentuados cada uno en la sexta sílaba. Y eso sólo es un ejemplo. Conozco todas las normas, me las salto con frecuencia e invento otras.
-No sé quién considera original y rompedor escribir un poema que hable del sexo con todos sus detalles. Yo tengo la teoría de que quien tanto escribe de sexo folla poco o se cree que es la única persona que folla en el mundo.
Escribe un poema de los dedos de tus pies, que eso sí es original. Pero ahora, con eso de la orginalidad, caemos en otro tema. Los poetas que intentan ser originales y no lo son fallan más que una escopeta de feria. Si tienes el don de la ocurrencia particular, lo que tienes que hacer es escapar de tu propia originalidad para que tu obra no deje de ser original.
-No sé quién celebra poemas. Habría que hacer una fiesta sólo por algunos poemas de la historia, sin duda. Bueno. Ya sé que con celebrar te refieres a aplaudir o a elogiar, pero eso seguro que sucede en círculos poco conocedores de la materia.
-No hay nadie que separe a los poetas malos de los buenos. Sólo se separan entre ellos. Como buenos hay pocos, abundan más los poetas malos que se separan de los buenos, pero también el caso contrario. ¿Por qué será que los malos se separan de los buenos? Esa pregunta te la dejo en el aire.
-El sentimiento siempre antes, Mayte. El sentimentalismo nunca. Confundir sensiblería con sensibilidad es de 3º de EGB. Tú no lo confundes.
Siempre es reconfortante leer debates de este tipo, todas las preguntas que planteas me parecen muy acertadas, Mayte, todos nos hemos preguntado estas cosas muchas veces en este camino de la poesía, donde, de una forma u otra, andamos metidos. Me uno a las palabras de Anónimo en su totalidad, yo creo que la poesía es una cosa y el mundillo poético es otra completamente distinta. Tan sólo haría un apunte con respecto al adjetivo, aunque estoy de acuerdo con la que él o ella te indica, también hay que tener en cuenta la acentuación, a veces es necesario invertir el orden para no matar el ritmo, aunque como también ha indicado él, los ritmos se pueden "matar" por voluntad del autor, aunque para hacerlo y que resulte algo realmente bueno, es mejor conocer precisamente esos ritmos, que ya otros investigaron y plasmaron en su obra, sin los cuales la poesía no sería lo que es, por más que les pese a tantos la tradición. Seguramente me repito, pero es lo que pienso, no se puede innovar más que desde el conocimiento, lo que no implica que lo que ya se hizo se pueda volver a hacer, no creo en las fechas de caducidad en poesía, algo bien hecho estará siempre bien hecho, me duele el desprecio a la tradición cuando es la escuela primordial para cualquier poeta.
ResponderEliminarMe llega a emocionar encontrar afirmaciones como esta:
"A mí lo que me interesa es que una obra poética, además de lograr una coherencia profunda entre sus elementos, una unidad, sea capaz de crear una tensión con el lenguaje. Lo otro, lo de escribir únicamente poemas narrativos, es una actitud servil con el poder y la poesía debe ser otro poder."
Es que últimamente me he sentido muy lejana de la mayoría de las reflexiones que he leído en torno a la poesía, que me ha alegrado profundamente encontrarme con estas palabras.