La mujer transparente
III
Hace años
te estoy llamando madre,
unidas nuestras pieles
por ese hombre
al que diste la vida
y yo
daré el futuro...
y hoy me cuentas
que sólo fue su llanto
lo que te condenó a la tortura
y no sé
si este hombre
será como su padre
ni si el amor
se volverá derrota
y las caricias
derecho
herida
asco
él ha visto
a la esposa
disolverse en la nada,
a la mujer que fuiste
volverse transparente,
él lo sabía
y nunca dijo nada...
dime, madre, ¿le hablaste del respeto?
¿le mostraste
su puesto
en un mundo de iguales?
si no lo hiciste,
si no sabe ser hombre,
si permite a la fiera
que entre en nuestra casa,
tú también, madre,
tú,
serás culpable.
Hace años
te estoy llamando madre,
unidas nuestras pieles
por ese hombre
al que diste la vida
y yo
daré el futuro...
y hoy me cuentas
que sólo fue su llanto
lo que te condenó a la tortura
y no sé
si este hombre
será como su padre
ni si el amor
se volverá derrota
y las caricias
derecho
herida
asco
él ha visto
a la esposa
disolverse en la nada,
a la mujer que fuiste
volverse transparente,
él lo sabía
y nunca dijo nada...
dime, madre, ¿le hablaste del respeto?
¿le mostraste
su puesto
en un mundo de iguales?
si no lo hiciste,
si no sabe ser hombre,
si permite a la fiera
que entre en nuestra casa,
tú también, madre,
tú,
serás culpable.
Estos poemas que publico, ahora bajo el título común de "La mujer transparente" forman parte de un poemario en el que estoy trabajando, inspirado en hechos reales, experiencias propias y ajenas.
Es una estupenda idea, Mayte.
ResponderEliminarEl poema me gusta.
Abrazos,
Gio.