Leer - día del libro 2025

- ¿Cuántos libros lees al año? 

- Menos de lo que quisiera, me he propuesto leer más.

Este es el tipo de conversación correcta, así hay que responder a la pregunta. Luego la realidad es que pasamos muchas más horas mirando una pantalla que leyendo un libro. "Ah, es que yo leo en el móvil". Vale, eso cuenta como leer, creo. No estarán de acuerdo los fanáticos del objeto "libro", pero leer, es.

¿Por qué pensamos que leer es una actividad prestigiosa? Se supone que con la lectura adquirimos conocimientos, "cultura", es algo "productivo". Hay quien considera que leer ficción es una pérdida de tiempo, hay quien cree que solo la literatura "de calidad" merece la pena, hay quien solo lee best-sellers o autores consagrados. Lo único que tienen o tenemos en común las personas que leemos es que nos gusta leer. Ya está. No somos más listas, no somos mejores. Y leemos a la velocidad que podemos o queremos, hay quienes leemos deprisa casi siempre y despacio otras veces, quienes solo leen despacio o muy despacio, quienes leen muy rápido; algunas leemos varios libros al mismo tiempo, otras, de uno en uno y saboreando. Lo que tenemos en común, de nuevo, es que nos gusta leer.

Leyendo interesadísima, a saber qué. Del aĺbum familiar.

Nos gusta leer, a algunas tanto que no podemos evitar recomendarlo. ¿No recomendamos un restaurante en que se come bien o un parque bonito? Eso sí, también somos algo pesaditas y, en muchas ocasiones, petulantes, engreídas y vanidosas. Pero eso también le pasa a la gente que no lee, vaya.

Lo que distingue a la actividad de la lectura es ese halo de prestigio e intelectualidad, ese aire de sofisticación y superioridad. Regalamos libros porque somos mejores que otras personas que regalan cosas superficiales, banales, tontas. Nosotras regalamos libros, que son conocimiento, cultura, un ascensor para nuestras mentes. Un poquito tontas, sí que somos, si pensamos así...

La realidad es que no somos mejores ni peores que nadie. Simplemente, leemos, no es tan importante. ¡Pero cómo lo disfrutamos! Para mí, que me costó empezar a leer con gusto, pero luego ya no pude parar, la lectura forma parte de mis momentos de placer, esos en que, pudiendo elegir qué quiero hacer, elijo un libro y me olvido de todo lo que me rodea para sumergirme en la lectura. Me encanta y me gusta recomendar las lecturas que me han gustado, que no siempre se han publicado en los últimos días ni son obras de autores super conocidos: leo lo que me apetece, lo que me divierte, lo que me interesa. Y así son mis recomendaciones, no reseñas sesudas, porque no sé hacerlas, sino "reseñas sentimentales".

Todo este rollo para recomendaros algunas de las cosas que he leído en el último año y que me han gustado, por si os apetece, ahora que llega el día del libro y hay descuentos. Y si no os apetece o no os gusta leer, tengo también unas cuantas series que me han gustado, ya otro día recomiendo.

Un detalle menor, de Adania Shibli

La lectura de esta novela me ha llenado de nuevas inquietudes y reflexiones, al tiempo que ha abierto una pequeña grieta en lo que creía saber sobre la forma en que Israel ha venido exterminando sistemáticamente al pueblo palestino. Y sí, es aun peor, aun más inhumano y salvaje. Leyendo a Adanía he sido más consciente de que han eliminado del mapa, literalmente, decenas o cientos de localidades, han cambiado nombres, han expulsado a sus habitantes y les han sometido a un terror constante,

Hierba mora, de Teresa Moure

Me ha sorprendido muy gratamente esta novela de Teresa Moure. Es un mosaico, un patchwork literario en que cada pieza tiene su propia belleza y, al tiempo, encaja perfectamente en el conjunto. Cada personaje, cada mujer en esta historia, es una persona completa, bien dibujada, a la que se siente y se huele, por extraño que suene. Nada me ha desentonado, nada me ha parecido fuera de sitio, la sensación al salir de la novela es como si hubiera salido del herbolario aquel que había en mi barrio, oscuro, deliciosamente perfumado y lleno de cosas misteriosas e interesantes en todos los rincones. Muy recomendable.

Historia de las abejas, de Maja Lunde

Esta triple historia a traves del tiempo y las abejas me ha encantado. No suele hacerme gracia el recurso de alternar historias, un capítulo para cada una, porque normalmente me parece una forma de "alargar" historias independientes que suelen tener poco que ver entre sí, quizá un hilito. Pero en este caso el recurso está muy bien utilizado, las tres historias, que podrían parecer no conectadas al principio, abren reflexiones y se dan sentido mutuamente. Además, la narración fluye, no pierde interés ni profundidad. Me ha gustado mucho.

Yo que nunca supe de los hombres, de Jacqueline Harpman

Si hay algo que me ha gustado siempre de la ciencia ficción, desde que empecé a leerla a los 12 o 13 años, es la facilidad con que nos muestra nuestra propia imagen gracias a ese juego de espejos deformantes que son los universos inventados. Mucha gente cree que la ciencia a la que se refiere es fundamentalmente física, pero después de muchos años y muchas lecturas he llegado a la conclusión de que la ciencia más presente en este género es la antropología cultural. Con la ciencia ficción hacemos eso que se conoce como el "rodeo antropológico", nos sumergimos en "el otro" para, al volver a emerger en "lo nuestro" hacerlo con una mirada más limpia y capaz para el análisis. La ciencia ficción fomenta el extrañamiento, nos hace cuestionarnos nuestras jerarquías, costumbres, estructuras, normas, formas, maneras, tradiciones.

Campos azules, de Julia Soria

Me ha gustado mucho esta novela, ha sido un poco volver a las historias de aventuras de mi infancia, con todo lo que he aprendido a lo largo de la vida. Justo hace unos meses rompí el diario que escribí cuando tenía 12 años y leyendo este libro he recordado aquellas emociones, las primeras veces haciendo algo de forma independiente, el primer beso, el primer novio... En esta novela hay aventura y amor por la tierra, es una historia escrita desde la clase trabajadora que huele a puchero y hoguera de encina, a paja y a campo y, además, está muy bien escrita.