Últimas lecturas - señoras mayores y señoras estupendas
Historias reales
Helen Garner - 9/10
La experiencia ha sido muy curiosa: pasé de los relatos de la vida de Lucia Berlin a estos otros, de Helen Garner. Dos mujeres completamente diferentes, dos vidas, dos países distintos y sin embargo, en el fondo, algo en común: el talento.
Con estos relatos de Helen Garner he disfrutado mucho. Fueron publicados en prensa y tratan de todo, de cualquier cosa, de lo que la preocupaba o de lo que la removía. Vivencias, experiencias, opiniones, relatos de vida contados de una manera precisa y amena, una maravilla muy recomendable que me ha dejado con ganas de leer su ficción.
Mujeres y maravillas
Pamela Sargent - 9/10
Esta antología de relatos de ciencia ficción ya los leí hace años, pero me apetecía volver y revisar. Además del interés que tienen los relatos, todos escritos por mujeres y con una mirada diferente, ya sea a los personajes femeninos o a las relaciones con los masculinos, el libro tiene otro punto muy interesante: el prólogo. En él, Pamela Sargent analiza la situación de las mujeres en el mundo literario y de la ciencia ficción, pero claro, lo hace en 1974, que es cuando se hizo esta recopilación. La edición española es de 1977 y el texto introductorio, escrito por Carlo Frabetti también tiene su interés.
De todos los relatos, mi favorito es el de Ursula K. Le Guin, nada sorprendente teniendo en cuenta que si fuera de poner altares hace años que ya le habría puesto uno en mi casa.
Resumiendo: si lo podéis conseguir, os lo recomiendo, por los ratos tan buenos de reflexión sobre el feminismo, nuestro papel en la literatura y lo lejos que estamos todavía de lo que, en 1974, algunas pensaban que ya estaba conseguido (o casi).
Muerte y juicio
Donna Leon - 9/10
Y para la gripe, algo ligero. Me lo he leído en 24 horas, como quién dice. La fiebre siempre me hace sentir más aventurera, atrevida, investigadora, navegante, detective. Quizá lo que pasa es que recuerdo cómo descubrí a Agatha Christie: estaba en la cama con mononucleosis... o eso creo, entonces no supimos que tenía. Pasé como quince días en cama, con fiebre, aburrida y aislada en casa de mis abuelos porque como no sabían qué me pasaba no sabían si sería contagioso y mi hermano era muy pequeño. Resultado: dos semanas de leer, leer, leer y más leer. Tenía 11 años y ya me había leído todos los de aventuras que había en casa de mis abuelos, incluido algún Tarzán, que no me gustaba demasiado. Así que mi abuela me dejó uno de Agatha Christie. ¡Qué emoción! Disfruté tanto, lo pasé tan bien aquellos días que ahora, cuando me pongo mala, busco algún libro de detectives, de crímenes, alguna novela negra que todavía no haya leído para bajar la fiebre.
Del libro, poco puedo decir, ya sabéis los que me seguís que el comisario Brunetti es uno de mis favoritos, detrás de Montalbano y Jaritos.
Silvia Fernández Díaz - 7/10
Ya sin novelas negras que leer, le he dedicado las últimas horas a estos relatos de Silvia.
Están bien escritos pero, (tiene que haber un pero, si no, no le habría puesto un 7) la sensación ha sido extrañadora. A ver si consigo explicarlo... ¿habéis entrado alguna vez en una casa perfectamente ordenada, decorada, colocada y pensada? De esas que salen en las revistas buenas de decoración. Pues esa es la sensación que he tenido: no me sentía del todo a gusto, me daba la sensación que me estaba quedando sentada en el borde de una silla, para no arrugar, no desordenar nada. No sé si me explico. Ya digo que están bien escritos, bien construídos, bien contados, pero los he sentido ajenos, como demasiado terminados, sin espacio para mí. (Qué desastre, no soy capaz de explicarlo bien).
Pero vamos, que si queréis entenderlo lo mejor es que lo leáis y luego charlamos e intercambiamos opiniones.
Están bien escritos pero, (tiene que haber un pero, si no, no le habría puesto un 7) la sensación ha sido extrañadora. A ver si consigo explicarlo... ¿habéis entrado alguna vez en una casa perfectamente ordenada, decorada, colocada y pensada? De esas que salen en las revistas buenas de decoración. Pues esa es la sensación que he tenido: no me sentía del todo a gusto, me daba la sensación que me estaba quedando sentada en el borde de una silla, para no arrugar, no desordenar nada. No sé si me explico. Ya digo que están bien escritos, bien construídos, bien contados, pero los he sentido ajenos, como demasiado terminados, sin espacio para mí. (Qué desastre, no soy capaz de explicarlo bien).
Pero vamos, que si queréis entenderlo lo mejor es que lo leáis y luego charlamos e intercambiamos opiniones.
Con Silvia describes exactamente lo que me sucedió a mí al leer.
ResponderEliminarApunto algún otro.
Y mira que están correctos. Me apena porque el anterior me gustó más.
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