Amor y apfelstrudel
Tarde de primavera con el cielo pasando del negro al azul, las palomas torcaces doblando las ramas de los árboles, que ya lucen yemas verdes y jazz en la radio. Té y un apfelstrudel recién hecho. Miradas y sonrisas que lo dicen todo, letras que se ordenan y a mi lado, la mesa de trabajo en plena efervescencia: gubias, linoleo, tintas... este momento debería durar siglos.
Los que hacen que la vida merezca la pena y se muestre rebosante de una belleza siempre constructiva.
ResponderEliminarBesitos de primavera
Qué bonito Mayte :)
ResponderEliminarLo próximo, torrijas :)
ResponderEliminarGracias a los dos por venir, besos grandes.