Que se mueran los feos

Acabo de terminar de leer la primera novela de las vacaciones. Para esta temporada de playa elegí algo de poesía, poca, un par de novelas y todo aquello que caiga en mis manos. Mi breve lista de narrativa ("Que se mueran los feos" de Boris Vian, "Superficie" de Héctor Álvarez y "La madre" de Pearl S. Buck) se ha ampliado con "Todo modo" de Leonardo Sciascia por recomendación de mi padre.

De momento puedo hablaros de la de Vian. Me ha parecido divertidísima, una parodia casi surrealista del género negro. Es entretenida, mantiene la intriga y además de vez en cuando arranca una carcajada por lo inesperado y cómico de algunas situaciones o frases. Si los clásicos detectives norteamericanos del género se encontrasen inmersos en una aventura como esta seguramente acabarían riéndose ellos mismos. Lo curioso es que llega un momento en que el lector se mete tanto en la historia que llegan a resultar creíbles situaciones absolutamente absurdas. En resumen, una novela de lo más refrescante y altamente recomendable. Además, como a casi todo si se analiza con atención, se le pueden sacar varias lecciones interesantes. Pero por supuesto eso es algo que queda para cada lector... yo desde aquí os animo a leer esta novela, a disfrutarla.

La foto es mia, de uno de esos rincones en que me paro a mirar el mar y a escucharle hablar con la orilla.