Crónica cálida de un sábado gélido

Pocas veces he disfrutado tanto como el pasado sábado en Espacio Lector Nobel. A pesar del intenso frío, fue una tarde llena de calor, una fiesta de libros, niños, escritores, libreros y editores, una fiesta con versos, vino y canapés, con amigos, familiares y vecinos. Fue una tarde memorable en la que además de hacer lo de siempre, es decir, recitar cosas tristes con muy poca voz y ponerme colorada, además de eso, hice algo nuevo...

... nuevo de cara al público, porque es algo que llevo años haciendo en la intimidad de mi casa: me refiero a recitar, interpretar, contar para los más pequeños. Y me sentí como nunca, tan a gusto que hubiera podido quedarme allí, rodeada de niños, toda la tarde. Salí de allí convencida de mi vocación de poeta niñera, de ilustradora de sueños infantiles, con ganas de ir viendo terminados algunos de los proyectos que tengo en marcha y que son para ellos, para los pequeñines. Creo que 2010 va a ser para mi el año de los niños.

Este poema, "Mi mascota", es uno de los que leí el sábado. Disfrutadlo.


Pinchad sobre la imagen para ampliarla

Comentarios

  1. Cuanto me alegro Mayte de que saliera bien. Yo no pude ir, pero me apunto esa librería para organizar cosas. A ver si en 2010 organizamos una lectura allí juntos + Ilkhi, por ejemplo.

    ResponderEliminar
  2. me alegro por ti techu de veras, yo andaba jodidillo para ir, pero me alegro.

    ResponderEliminar
  3. Cojí la linea de metro adecuada, pero me bajé en el Auditorio...
    Yo también quiero (volver a) leer contigo, y que me sigas haciendo crónicas que siempre serán cálidas... y ya se echa en falta una nueva Gloria Fuertes, a por ello, aunque a mí los niños como que no sé qué hacer con ellos, angelitos.
    Un beso muy fuerte. Hoy estoy yo enganchado y te recuerdo, Techu.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Curiosidades tejeriles IV - la fibra de angora

Curiosidades tejeriles XII - Los grosores del hilo

Tres milagros