Mirando atrás y adelante

Ando rebuscando y recordando mis lecturas infantiles al tiempo que sigo creando para los niños poemas e ilustraciones. Ponerme de nuevo en ese lugar, ese desde el que hay que mirar muy hacia arriba para ver las preocupaciones de los mayores, ese que queda tan cerca de las flores que crecen en los rincones de las aceras, ese lugar que es la infancia, me está resultando muy enriquecedor. Vuelvo a la niña que fui y recuerdo poco a poco cómo veía entonces el mundo y cómo quería dibujarlo.

"¡Didola pidola pon! o La vida debe ofrecer algo más", escrito e ilustrado por Maurice Sendak, es un libro que guardo desde hace muchísimos años... 32, para ser casi exactos. Me lo regalaron de pequeña, el mismo año en que hice la primera comunión y recuerdo sus textos e ilustraciones como un mundo extraño, inquietante y mágico en que me sumergí en innumerables ocasiones. La perrita Jennie, que lo tenía todo, la Nena, que no comía, el Cerdo, el Gato... de la mano de Sendak cobran vida, pero no esa vida almibarada de muchos cuentos infantiles sino algo diferente que sorprende y cautiva aún al lector adulto.

Edición de 1978 de la editorial Alfaguara.

No sé si a día de hoy será posible conseguir alguna edición más moderna de este maravilloso libro, aunque imagino que, dado el éxito de la película "Donde viven los monstruos", la maquinaria comercial ya estará en marcha para ofrecer "nuevos" productos a los admiradores de Maurice Sendak. Si tenéis oportunidad, haceos con él, estoy segura de que os gustará.

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