Un poema

© Mayte Sánchez Sempere - 2014
Sobrevivir madre


No abrir la boca en festivo
ni bajo el agua negra 
que corre calle abajo el día que no llueve,
no abrir la puerta 
al vendedor de vuelos
sin echarle dos gotas de veneno
a la sonrisa ensayada por miles de otras bocas;
no abrir
esa lata abombada que espera 
su momento de héroe contra el hambre 
de toda la familia.

Sobrevivir con los pechos caídos
goteando esperanza porque no hay otra cosa.

Y cerrar con candado los ojos y los puños,
encajar una muela en otra muela con la lengua
sangrando tres palabras (márchate, hijo mío),
dar un paso pequeño agarrada a la roca
con las plantas ardiendo en la arena
y llorar 
solamente
cuando no mire nadie.

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