La mujer transparente
VI
Veras te lo digo de forma que lo entiendas de manera que el escalofrío no recorra tu espalda al escucharme, te lo cuento pintado de rutina, de normalidad, de no tiene importancia, para que si quieres preguntes ¿cómo era vivir en la tortura cotidiana? Te lo cuento llorando un futuro al que no quiero no puedo resignarme ahora que mi coraje y su flaqueza ahora que se me esfuma la esperanza. Te cuento que soñaba con un final distinto, su mortaja secándome las lágrimas, un final que me ahorrase esta nueva pesadilla de tener que cuidar lavar limpiar la mierda a ese que aún respira su odio, su miseria, su eterna cobardía en mi cara.