Mi contracorriente acostumbrada

No sé si es efecto del amor, que se me ha instalado en plan okupa en todas las habitaciones de mi vida y me ha llenado de sonrisas e ilusión; no sé si es efecto del calor o simplemente una sobresaturación... pero de pronto todo esto de los blogs, los seguidores, los universos virtuales, fulanito dice, menganito recomienda, no-sé-quien se hace eco de tal recital, no-sé-cuantos habla de mi libro... me empieza a dar una pereza tremenda.

Ahora habrá quien piense "otra que amenaza con cerrar y marcharse al chiringuito a ponerse hasta las cejas de chopitos y cañas". Pues no... ya me gustaría, pero no.

Lo que voy a hacer va a ser volver al camino anterior, aquel en que hablaba de lo que me pasaba, recomendaba lo que leía y me gustaba y no me ocupaba demasiado de otras cosas. No sé bien a qué voy a dedicarme en los próximos meses, escribiré, leeré, cuidaré de este amor y lo regaré para que crezca. Pero no quiero andar pendiente de otro tipo de consideraciones, de si lo que hago o dejo de hacer es bueno o no para mi "carrera"... ¡yo no tengo carrera! Una "carrera" es una competición y a mi no me gusta competir. Me gusta colaborar, crear, disfrutar de la palabra, compartirla. No quiero una carrera si eso supone dejar de hacer lo que me gusta o me obliga a hacer cosas que no me gustan. Siempre he sido así, por eso no tengo "carrera" profesional, por eso sigo abajito en la cadena alimenticia. Y no me importa, al contrario. Siempre he estado orgullosa y convencida de mi contracorriente.

Instinct, por davespertine

Creo que se avecinan cambios, por todas partes. Mi vida cambia y con ella todo lo que me acompaña, todos los espacios, todos los rincones. Soy como soy, aún no soy lo que seré, soy cambio y evolución, crecimiento... se va a notar. Se va a notar en mi poesía, porque ahora puedo mirar hacia dentro sin miedo a la oscuridad, porque el monstruo que acechaba ahí se ha marchado para siempre y la luz lo inunda todo. Se va a notar porque no quiero mirar atrás sino al futuro, porque el presente es eso, un regalo que no esperaba. Tengo suerte, muchísima. Me siento feliz y eso, se tiene que notar.

Lo siento por quien pueda sentirse traicionado o abandonado. Definitivamente mi sitio no está al frente de nada ni en lugar visible. Mi sitio está donde siempre estuvo, al final de la cola, allí donde se ven con claridad los codazos que dan los que avanzan, las estupideces que hacen algunos por medrar o hacer negocio, las plumas de colores que les crecen en el culo a los presumidos y vanidosos. No soy nadie y así es mejor. Bueno, si soy alguien: la madre de mis hijos, la chica de mi chico, la compañera de mis compañeros, la amiga de mis amigos... pero no soy editora, ni redactora, ni consejera ni nada más. Solo aprendiz de todo y maestra de nada... pero con orgullo.

Comentarios

  1. Me alegra verte feliz, Mayte. Te lo mereces.

    Un abrazo.

    Gio.

    ResponderEliminar
  2. Almas gemelas, amiga. ¿Quién dijo echar carreras? A mí, al menos, me aburre, será la edad.

    ResponderEliminar
  3. ¿Cómo que de cañas y chopitos, nada?, ¿me vas a abandonar en nuestro peregrinar por las terracitas de camareras bordes, olor a fritanga y cañas sin espuma?

    Eso sí que no me lo esperaba de tí. :-)

    NN

    ResponderEliminar
  4. Yo esperaré en cualquiera de los lados de la montaña rusa. Ya sabes...por si acaso.

    Disfruta del momento que, como siempre, es lo que cuenta.

    Beso contracorrientado.

    ResponderEliminar
  5. A MAYTE: Si vas mañana al Bukowski, tráeme tus Últimas puntadas al sudario de Laertes.

    Abrazos cachicuernos. Cómo os pasáis con ENOL, ese chico, el pobre.

    Hasta pronto.

    ResponderEliminar
  6. El rey de la pereza de las preguntas ¿que hago aqui haciendo esto y por que? te entiendo y mucho, me alegra tu felicidad, en eso consiste casi todo, un abrazo-

    ResponderEliminar
  7. Estoy de acuerdo con casi todo lo que aquí dices, Mayte.
    Ya tenemos, algunos, suficientes obligaciones como para crearnos unas cuántas más.
    Pues eso, tú haz lo que te venga en gana, que es la única manera de acertar.
    Besazos desde la isla.

    Luis Oroz.

    ResponderEliminar
  8. Vivir abrazando lo que te apetece es lo más importante, Mayte. Me ha gustado mucho todo lo que aquí dices porque es la única manera de estar a gusto con una mista.

    Te dejo un abrazo
    Ana

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Curiosidades tejeriles IV - la fibra de angora

Curiosidades tejeriles XII - Los grosores del hilo

Tres milagros